La salud mental hoy en día está muy infravalorada y, precisamente, sobre ello va a hablar este artículo. Para introducir el tema voy a poner una serie de ejemplos con los que se puede identificar cualquier persona que haya sufrido un problema de este tipo. ¿Para qué necesitas un psicólogo si puedes contarme tus problemas a mí?;ah!, ¿tienes depresión? Todos pasamos por malas rachas, no es para tanto;o sea ¿que no puedes venir al instituto porque estás sufriendo un episodio depresivo? Vaya excusa, tus problemas no son para tanto, yo tengo más y no voy al médico a que me receten drogas…
Tras bastante tiempo de reflexión he llegado a la conclusión de que la mayoría de estos prejuicios se deben a la gran desinformación que hay acerca del tema. ¿A qué se debe esta desinformación? En parte a que hay mucha gente que simplemente prefiere vivir en la ignorancia y en parte a que la salud mental continúa siendo un tabú.
No se considera de la misma forma un problema de salud física que uno de salud mental. Si me rompiera la pierna todos entenderían que no fuera a clase, sin embargo, si me diagnosticaran algún tipo de trastorno psicológico habría una mayoría que diría que es solo una excusa o que no es para tanto.
Como prueba de ello expongo que, en la seguridad social, según el informe del Ministerio de sanidad, en 2020 había alrededor de 158.191 médicos y 198.000 profesionales de la enfermería. Mientras que tan solo existen cerca de 2.800 psicólogos proporcionados por la seguridad social. Además de que, sólo te derivan a uno, si ven que tienes síntomas de alguna enfermedad o trastorno mental.
Supongo que es un tema clasista: si tienes suficiente dinero como para pagarte atención psicológica privada en la que te den lo que necesites, refiriéndome a número de sesiones, pues perfecto para ti. En cambio, si tu situación económica no es favorable tendrás que conformarte con la escasez de recursos que te proporciona el Estado.
En conclusión, pienso que se debería tener más en cuenta la salud mental; no solo por parte de los ciudadanos, sino también por parte del gobierno, ya que no destina el dinero suficiente.
Resulta sorprendente que toda nuestra vida personal y social esté condicionada por nuestra salud psicológica (mental) y, sin embargo, se le haga tan poco caso. La vida emocional, las conductas alimentarias, la vida sexual, la motivación, el modo de afrontar los retos diarios, la frustración, etc. Todo en esta vida está afectado por, y afecta a, la salud mental.
El dicho de "la salud es lo primero" se aplica de manera muy restrictiva.😒