Desde mi punto de vista, la violencia es algo que no debería permitirse ni justificarse. Desgraciadamente, no vivimos en un mundo perfecto y se suele justificar demasiadas veces.
Comprendo que, por ejemplo, los Neardentales usaran la violencia para cazar, y de esta forma sobrevivir. Sin embargo, ya han pasado miles de años desde entonces y seguimos aplicando la misma solución para problemas que son totalmente distintos. Por ejemplo, en la película “La guerra de los botones” (que hemos visto en clase de Valores Éticos), en la que los niños de pueblos limítrofes se enzarzan en una “guerra” por el territorio, en el contexto de la 2ª guerra mundial. Dos casos obvios que se observan en la película: una batalla entre dos pueblos para ver quién consigue más botones y, por otro lado, el genocidio que acabó con la vida de once millones de personas. Dos cosas muy distintas y a la vez tan iguales. La inocencia de unos niños frente a la exterminación del pueblo judío. En ambos casos, para demostrar la superioridad contra el adversario. Pero, ¿con qué finalidad? ¿Es la búsqueda de la superioridad razón suficiente?
Considero, vulgarmente hablando, que no llega ni a “excusa barata”. Pero sí creo que hay un motivo más profundo que demostrar que ser mejor que el oponente: buscar un sitio o lugar en la sociedad, tratar de encajar. Sin embargo, ¿quién, de verdad, trataría de conseguirlo mediante la violencia?
Puede que suene descabellado, pero no lo es tanto. El ejemplo que aparece en mi cabeza es el del pasado 31 de octubre, más conocido en el Instituto como: << El incidente de las piedras>>. Un grupo numeroso de alumnos se reunieron para apedrear el edificio. Huevos en la fachada, cristales rotos, pintadas... ¿Por qué lo hicieron? Creo que podrían tener varias razones (no justificadas, por supuesto) para llevar a cabo aquel acto de vandalismo.
En primer lugar, hacerse los “guays” delante de sus amigos. Tratando de encontrar su lugar en el grupo de amigos, y por lo tanto, en la sociedad.
En segundo lugar, el hecho de destrozar el instituto, puede llevarse a cabo por dos razones. Primera, desahogarse si habían tenido un ataque de rabia. Pero desde mi punto de vista ésta queda descartada: es poco probable que fuera un ataque de rabia grupal espontánea y, según diversas fuentes, el ataque fue premeditado. Y la segunda razón que veo, la cual considero más factible, es el hecho de destrozarlo buscando cambiar el equilibrio. El instituto, colegio, universidad… siempre manda; los alumnos, obedecen. Quizá de esta manera trataban de darle la vuelta a la tortilla.
Con esto llego a dos conclusiones. Los humanos tratan de ser incluidos en la sociedad mediante la violencia; buscan su lugar con este medio. La segunda conclusión es más bien una pregunta: ¿en qué sociedad vivimos para que pase eso? No se puede permitir la violencia como solución. La violencia no es la solución. La solución es cambiar la sociedad.
Laura Reig, 4º de ESO
Parece que no sabemos ser humanos sin ser violentos. Aunque cambiáramos la sociedad... no sé, no sé.