La “libertad”, en sentido amplio es la capacidad de la conciencia para pensar y obrar según la propia voluntad de la persona. Es aquello que permite a alguien decidir si quiere hacer algo o no, por lo que lo hace libre, pero también responsable de sus actos en la medida en que comprenda las consecuencias de ellos. Pero entonces, ¿somos los seres humanos realmente libres, o estamos condenados a vivir de una determinada manera?
Por un lado, pienso que cuanto más conocimiento tiene un individuo, más sabe y tendrá un abanico más amplio y más opciones para elegir, por lo que será más libre. Por tanto, el conocimiento, puede jugar un papel muy importante en cuanto a la libertad de un individuo.
Por otro lado, me gustaría resaltar lo necesaria que es la responsabilidad con respecto a la libertad al vivir en sociedad. Un individuo tiene libertad para obrar, pensar, expresar... siempre y cuando su hecho no recaiga y afecte negativamente a otros individuos. Un ejemplo claro y breve de lo anterior puede ser que yo, como ser libre que soy, puedo escuchar la música que quiera, pero no cuando quiera ni siempre como quiera, es decir, no puedo estar escuchando música con un volumen muy elevado a ciertas horas de la noche, ya que puedo molestar a todas aquellas personas que vivan en mi alrededor.
En conclusión, cualquier individuo es libre de hacer “lo que quiera” siempre y cuando el peso del hecho no recaiga sobre otro individuo. Además, cualquier sociedad tiene unas normas que tienen que ser cumplidas, y en caso de que no sean cumplidas, tendrá consecuencias negativas que afectarán en su contra (ya sea multas, cárcel....). Por tanto, no tenemos opción ni manera de adoptar la libertad en su totalidad. Esto no quiere decir que estamos condenados a vivir de una determinada manera, ya que si somos responsables y aprovechamos nuestros conocimientos correctamente, tenemos infinitas alternativas y modos de vida que escoger.
Alba Botija, 1º bachillerato
Exacto, la libertad presupone restricciones, límites y prohibiciones porque los demás también son seres libres. Ya lo decía Rousseau: “la libertad no consiste tanto en hacer su voluntad cuanto en no estar sometido a la de otro; y consiste también en no someter la voluntad de otro a la nuestra".