Existen muchos libros que intentan ayudarnos a mejorar nuestra existencia. Hay expertos que nos explican qué es lo que tenemos que hacer para lograr los objetivos que deseamos a nivel personal y para un futuro profesional. ¿Cuál es el problema cuando seguimos sus instrucciones y no alcanzamos nuestros sueños? Pues que nos dicen cómo tenemos que actuar pero sin tenernos en cuenta a nosotros. Cada persona tiene sus fortalezas y sus debilidades y tenemos que potenciar las primeras, centrarnos en lo que sabemos hacer bien y exprimir esas cualidades al máximo.
Jose Carlos Ruiz, profesor de filosofía de la Universidad de Córdoba y Especialista en Pensamiento Crítico, comenta en su libro “El arte de pensar” que “La verdadera ayuda no consiste en hacer lo que otros nos dicen que tenemos que hacer, sino más bien, en aprender a desarrollar el pensamiento crítico por nosotros mismos, desde nuestras circunstancias, con nuestra perspectiva y tomar las decisiones que más convengan teniendo siempre en cuenta el contexto”.
Las redes sociales brillan por su falta de pensamiento crítico. En muchas ocasiones cuando un influencer, persona con muchos seguidores, expresa su opinión sobre una polémica, o sobre cualquier cosa, muchas de las personas que la siguen comparten la opinión de esta persona sin valorar si realmente tiene criterio o no. Con esto quiero decir que muchos de nosotros somos como borregos ya que seguimos el mensaje de este influencer sin un pensamiento crítico. Cuántas menos ganas tengamos por aprender en esta vida es más fácil que podamos ser manipulados, y uno de los objetivos de la filosofía es que te enseña a identificar cuándo intentan manipularte debido a que no tienes tu personalidad propia .
Hablemos sobre los adolescentes de hoy en día, que sufren lo comentado anteriormente. Somos una generación en la que un like a veces nos puede importar más que sacar buena nota para poder estudiar lo que deseamos en un futuro; necesitamos el reconocimiento de los demás y el problema es que esto hace que dependamos de los otros para ser felices y no de nosotros mismos. Tenemos que mirar más hacia dentro de nosotros para crear nuestro propio criterio, en vez de mirar hacia fuera para ver qué es lo que hacen otras personas.
A esto se le llama el autoconocimiento, cuanto más aprendamos sobre nosotras mismas, cuanto más sepamos nuestras fortalezas y debilidades tendremos una mayor preparación para argumentar y tener una voz propia.
“No hay atajos para aprender a pensar y tampoco los hay para ser feliz. No los hay porque no se puede ser feliz sin saber pensar correctamente”.
José Carlos Ruiz
Completamente de acuerdo, Carmen. La filosofía, el arte de pensar sobre la vida, es necesaria e imprescindible para alcanzar el objetivo kantiano: que nuestra razón alcance "la mayoría de edad" y se emancipe.