¿Ha habido grandes mujeres artistas? ¿Por qué las mujeres no pueden tener ese “Genio” del que tanto presumen algunos hombres artistas? Definamos primero el término en cuestión. 'Genio' es el adjetivo que se le atribuye al Gran Artista. Ahora bien, ¿recuerdas alguna mujer considerada por la historia como una genio?
Antiguamente se consideraba que la mujer no tenía las mismas cualidades que el hombre, y además, concluían sin dar demasiadas justificaciones que esta carecía completamente de importancia a nivel artístico, científico y literario. El motivo de esto es que las mujeres se encargaban del mundo del hogar y no se les otorgaba ninguna función más, por el simple hecho de ser mujeres. A los hombres siempre se les suele atribuir características o cualidades mentales más fuertes e importantes, en cambio, se visualiza a la mujer como un género más sensible y emocional. Actualmente hay algunos ámbitos en los que el arte femenino no es comparable con el masculino. Sin embargo, ahora las mujeres se encuentran más presentes tanto en el mundo artístico como en muchos otros.
A lo largo de la historia del arte, al hombre se le ha otorgado el papel de sujeto y de ser libre, todo lo contrario que a la mujer, que se le otorgaba como a objeto, es decir, siempre ha sido un complemento al lado del hombre, la otra, la alteridad. Las pocas mujeres que han estudiado esta rama siempre fue por tener familiares muy innovadores que ya eran artistas. Una cosa muy importante que hay que saber es que estas mujeres son más conocidas por su vida trágica que por su propia obra.
Siguen habiendo pensamientos en los que se cree que la mujer es inferior, que no podemos tener los mismos valores ya que siempre seremos, como decían algunos filósofos antiguamente, más sensibles y emocionales, por la tanto, más débiles. Las mujeres seguimos teniendo muchos motivos por los que luchar y poder llegar la igualdad entre ambos géneros.
En definitiva, se puede deducir que a lo largo de la historia aparecen muchos ámbitos, incluido el artístico, que han estado compuestos por una pautas completamente masculinas, por causa de una sociedad patriarcal. Según nuestra opinión, nos parece bastante injusto el hecho de que las mujeres artistas, hayan tenido una desigualdad de oportunidades a la hora de entrar en el mundo artístico. Es posible que nunca nos hayamos dado cuenta de que estas mujeres son tratadas de manera irrespetuosa en comparación a los hombres. La razón de esto es que a ellas se las conoce mayoritariamente, como ya hemos comentado, por su vida trágica, en oposición a los hombres artistas, conocidos por su apellido. De hecho, ¿te suenan los nombres de Sofonisba Anguissola, Sonia Delaunay, Mary Cassatt o Tamara de Lempicka? Exceptuando la primera, todas fueron pintoras de finales del XIX - XX. Por orden:
Todo lo que ha sucedido ya no se puede cambiar porque el pasado ya está escrito, pero lo que sí que se puede modificar es cómo las mujeres respondemos cuando nos limiten a hacer algo porque nadie nos puede decir lo que podemos hacer y lo que no. Solo nosotras sabemos de qué somos capaces y hasta dónde podemos llegar. La mujer siempre ha tenido un papel secundario en muchos aspectos desde muchos siglos atrás, y aunque creamos que todo esto ya está solucionado, no lo está para nada, obvio que estamos muchísimo mejor que en años y en siglos anteriores, pero esto no quita que debamos de seguir luchando para poder cambiar todo lo que sucede hoy en día con las mujeres.
Esta situación de desigualdad debe cambiar y nosotras personalmente tenemos esperanza de que cambie porque pensamos que si hemos avanzado es porque nos hemos esforzado y si seguimos así conseguiremos que haya una igualdad, ya que cada vez tendremos más mujeres artista bien consideradas, tanto como se lo merecen, porque a pesar de ser mujer, también podemos obtener ese “Genio”. ¿Y tú, tienes esperanza?
Por Ana Gómez y Solangie Ramón, 1º BAH
La creatividad y la genialidad no son exclusivas de unos genitales. En el cine tenemos un ejemplo. Mujeres cineastas hay muy pocas (imaginamos las razones), españolas menos (también imaginamos las causas), pero una de las películas más auténticas, más absorbente y más laureadas del cine español es de una de las pocas directoras de cine: Te doy mis ojos, de Icíar Bollaín. Sencillamente ¡Genial!