El Club de los Poetas muertos, es una película de 1989 dirigida por Peter Weir. Esta película es considerada un clásico cinematográfico cuyo guión esconde una inmensidad de valores relacionados con nuestra sociedad.
Los valores más importantes que transmite esta película se podrían resumir en la palabra “LIBERTAD”. Los protagonistas de esta historia no tienen ningún tipo de libertad de expresión, por ejemplo. En las ocasiones en las cuales ellos intentan expresarse y liberar sus emociones y éstas no son las que la dirección o sus padres les dictan, se convierten en vándalos y son expulsados de la escuela. La libertad de expresión es un derecho humano que todos los seres debemos asumir y respetar, eso está claro. Ahora pues, ¿por qué seguimos violando este derecho? ¿Porque la gente dice algo diferente a mis ideales y mi pensamiento? ¿Es humano castigar a alguien por decir lo que piensa o lo que siente? Estas preguntas las dejo abiertas para una libre interpretación.
El no tener libertad de expresión, implica no tener a su vez libertad de elección. ¿Qué es lo que quiero decir con esto? Todos y cada uno de los alumnos de la academia Welton estaban ahí obligados por sus padres, como he dicho al principio, de manera que sus padres ya habían elegido la carrera universitaria de sus hijos, así como toda su vida. ¿De verdad es ético obligar a alguien, aunque sea tu propio hijo a hacer algo durante toda su vida y que esto no sea lo que esa persona quiere? ¿Por qué hay padres que hoy en día siguen haciendo esto? ¿Quieren de verdad esa vida para sus hijos cuando saben que sus hijos no quieren hacerlo? ¿O quieren esa vida para ellos mismos?
Todos querían elegir como sería su vida, pero a ninguno de ellos se le otorgó una sola oportunidad para elegir.
A continuación, me gustaría citar una parte de la película.
“Me interné en los bosques porque quería vivir intensamente
quería sacarle el jugo a la vida. Desterrar todo lo que no
fuese vida, para así no descubrir en el instante de mi muerte
que no había vivido”
-Neil Perry (al comienzo de las reuniones)
Fijémonos en la última parte: “para así no descubrir en el instante de mi muerte que no había vivido”. Esta frase es sin duda de las más importantes en el desenlace de la película. Esta frase enseña, no solo a los protagonistas sino también a todo el que la lee o la escucha, que debemos conseguir ser libres a cualquier precio, de manera que es muy importante tener libertad de vida ya que, ¿somos realmente nosotros cuando no elegimos nuestra propia vida y todo lo que hacemos? ¿Estamos viviendo? O, mejor dicho, ¿estamos realmente vivos? El hecho de estar viviendo nuestra vida como quieren otros, hace que nuestro control sobre nosotros sea completamente nulo. Tan solo seríamos simples almas (si es que esto existe) que pasan por esta realidad como si el viento las llevara y no tuvieran voluntad propia. Por esta razón es muy importante el morir sabiendo que hemos vivido, aprovechando cada uno de los momentos que nos da la vida para ser libres. Con esto, doy introducción al último punto en el que hablo del tópico que describe al filme: CARPE DIEM.
“Aprovecha el momento” es el principal mensaje que transmite la película. Jamás sabremos cuándo acabará nuestra vida en este mundo físico, materialista y efímero por eso es importante para el ser humano adoptar este tópico como lema de vida e intentar aprovechar el momento y actuar. El problema de la mayoría sociedad de hoy en día es que nos han hecho adoptar una filosofía de vida que va totalmente en contra de este tópico. Una filosofía de vida cuyo significado sería parecido a “si a la primera no lo consigues, no lo vuelvas a intentar, ya que no lo conseguirás”.
Nuestra sociedad de hoy en día es un lugar en el que nos han acostumbrado a recibirlo todo en bandeja de plata y a no esforzarse en conseguir o aprovechar oportunidades que nos brinda la vida. Como seres acomodados que somos, nos hemos acostumbrado a que la vida no solo nos de oportunidades, sino que encima otro trabaja por nosotros para mantener esas oportunidades. Eso no puede ser así, ya que nosotros nos tenemos que hacer responsables de nuestra propia vida, tenemos que aprovechar cada uno de los momentos que ésta nos brinda y no dejarlos pasar como si no significaran nada y quedarnos sentados esperando a que pase algo.
Y, spoiler de la vida, es imposible que si no aprovechamos el momento pase algo extraordinario.
Carla Pérez, 1º de bachillerato
Genial reflexión. Aunque a mí de la película me gusta ese tono vitalista. Esa peli rezuma vida y ganas de vivir. Es paradójico que Robie Williams, el actor que hace de profe sin embargo, se acabase suicidando en la vida real¿ O es que esas ganas de vivir son tan grandes que la vida se hace insoportable al constatar que es un anhelo inútil? O como dice mucha gente hoy en día: "Sí, vivir pero ¿para qué?"
Y la cita con la que empiezan las reuniones me recuerda tanto a lo que dijo Thoreau. Vivir deliberadamente quizá pase también por afrontar el problema del sentido de esa vida.
Muy bien apuntada la relación entre la libertad y la vida digna de ser vivida. Película, por cierto, muy recomendable.