Conocemos la 'cultura' como una serie de costumbres, tradiciones y creencias determinadas de un territorio, y en principio es propia del mismo, pero, ¿y si se expande? ¿Sería deseable universalizar culturas, o sería desfavorecedor? A continuación, voy a exponer argumentos positivos y negativos de la universalización.
En Occidente puede verse con claridad cómo va evolucionando la sociedad con la tecnología, lo que hace que esta sea uno de los rasgos culturales más destacados. Considero que puede favorecer a muchas otras culturas de Oriente si se universaliza, sobre todo para los pueblos subdesarrollados. Por otro lado, la cultura Oriental que, entre otras, se caracteriza por llevar a cabo técnicas de relajación, tiene otra filosofía de vida que hace que, por lo general, no vayan tan apurados como Occidente. Este, ha querido aprender sus técnicas e incluso llevarlas a cabo en su vida diaria y, en este sentido, considero que esta universalización es positiva ya que puede remodelar la forma de vida de cada individuo, aportando quizás más tranquilidad y mejor estado personal.
Sin embargo, Occidente también ha desfavorecido a otras culturas, por ejemplo a través de la apropiación cultural mediante la colonización, y esto hace que los territorios afectados pierdan su esencia y no creo que eso vaya a ser deseable para ningún territorio, puesto que si se pierden las raíces y rasgos de las culturas afectadas, dichos territorios se empobrecerían culturalmente, y bajo mi punto de vista no es necesario. De la misma manera, Oriente también tiene rasgos culturales que bajo mi punto de vista son negativos, como puede ser el sistema de castas de la India, en el cual segregan a las personas según el estatus social en el que nacen. En este, las clases bajas no pueden juntarse con altas ni acceder a determinados puestos de trabajo. Pienso que es absurdo y no desearía su expansión.
Concluyendo, creo firmemente que es bueno compartir todo lo positivo para así poder aprender nuevos valores, modos de vida o ciencia entre otras cosas y de ese modo enriquecernos. No obstante, pienso también que deberíamos ser consecuentes y críticos con aquello que hacemos.
Alba Botija, 1º de bachillerato
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